Ana Frank fue una niña alemana de procedencia judía que fue recluida en un campo de concentración. Su padre, Otto Frank le regalo cuando tenía trece años un diario para poder contar sus experiencias. Ana al no tener muchas amigas considero que debía de contar todo lo que ocurría en su diario llamándolo Kitty. De esta forma Ana dejo constancia de casi dos años y medio de represión de la Alemania nazi y como ella y su familia además de cuatro personas se ocultaron para no morir. La niña describió el miedo a vivir escondida, sus sentimientos por Peter y los conflictos que tenía con sus padres incluyendo sus ganas de ser escritora. 

  Pocos meses antes de que les descubrieran Ana empezó a re-escribir su diario para publicarlo después de la guerra. En 1944 un agente de la Gestapo les encontró y fueron trasladados al Campo de concentración de Auschwitz aunque tanto Ana como su hermana Margot posteriormente fueron trasladadas a Bergen-Belsen donde morirían de tifus en marzo de 1945, poco antes de la liberación. Esta foto se realizó cinco años antes de que escribiera su diario. 

Hitler fue el canciller de Alemania entre 1933 y 1945 liderando el partido nazi en el tercer Reich.  En la madrugada del 29 de abril se presentó ante un funcionario del registro civil para poder contraer matrimonio con Eva Braun allí ambos decidieron que se iban a suicidar. Al acabar, mando que envenenasen a su pastor alemán. Cuando finalizó la ceremonia hizo un testamento político donde nombro al almirante Dönitz como su sucesor.

Esta es la última foto tomada del dictador antes de su suicidio en el bunker que se realizó hacia a las tres de la tarde de ese día. Los dos cadáveres tanto de Hitler como de Eva fueron descubiertos en el jardín del bunker consumiéndose por el fuego. La noticia del dictador fue dada 24 horas después de la muerte, el 1 de mayo con el fondo de Wagner  y Bruckner, queriendo expresar que Hitler había muerto como un héroe después de luchar contra los bolcheviques.  Algunos de sus compatriotas como el ministro de Prensa, Goebbels se suicidaron y otros huyeron masivamente de Berlín por las represalias.